Hace 12,000 años (según el Dr. Adrián Ortega del Instituto de Geología de la U.N.AM. - Juriquilla), fue la última erupción de este volcán, que marca la frontera geológica y fisiográfica entre el Eje neo volcánico transversal (al sur de esta montaña), y el altiplano central mexicano en la región de San Miguel de Allende.
Esta circunstancia ambiental, nos permite en un recorrido cercano a los 10 kilómetros, transitar del matorral bajo caducifolio del semidesierto al norte de San Miguel, al bosque de encino (Quercus sp.).
Ascender por este montaña volcánica nos permite avistar el Norte de Guanajuato, los linderos del Acuífero de la Independencia, los picos más elevados del estado de Guanajuato, algunos sitios arqueológicos como Cañada de la Virgen, parte la cuenca alta del río de la Laja, el vaso de la Presa Ignacio Allende y disfrutar de uno de los parajes más prístinos del municipio de Allende.
La sensación de libertad y contacto con la naturaleza entre los cactus, suculentas y encinos, o bien entre las aves de montaña que se pueden observar en este volcán, como los auras, halcones cola roja, vireos, cardenalitos, carpinteros frente dorada, chuinis, zenzontles, etc. nos permite en minutos alejarnos del bullicio de la ciudad y entrar en contacto con el entorno natural a más de 700 metros de altura del Jardín principal de San Miguel de Allende.
El volcán de Palo Huérfano, mejor conocido como Los Picachos, camino que vale la pena compartir desde San Miguel de Allende.
Esta circunstancia ambiental, nos permite en un recorrido cercano a los 10 kilómetros, transitar del matorral bajo caducifolio del semidesierto al norte de San Miguel, al bosque de encino (Quercus sp.).
Ascender por este montaña volcánica nos permite avistar el Norte de Guanajuato, los linderos del Acuífero de la Independencia, los picos más elevados del estado de Guanajuato, algunos sitios arqueológicos como Cañada de la Virgen, parte la cuenca alta del río de la Laja, el vaso de la Presa Ignacio Allende y disfrutar de uno de los parajes más prístinos del municipio de Allende.
La sensación de libertad y contacto con la naturaleza entre los cactus, suculentas y encinos, o bien entre las aves de montaña que se pueden observar en este volcán, como los auras, halcones cola roja, vireos, cardenalitos, carpinteros frente dorada, chuinis, zenzontles, etc. nos permite en minutos alejarnos del bullicio de la ciudad y entrar en contacto con el entorno natural a más de 700 metros de altura del Jardín principal de San Miguel de Allende.
El volcán de Palo Huérfano, mejor conocido como Los Picachos, camino que vale la pena compartir desde San Miguel de Allende.
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